Hoy retomamos la actividad del blog para enseñaros esta preciosa boda en la costa. Ana y Martín tenían muy claro desde el primer momento que su preboda tenía que estar ligada al mar, y por eso escogieron el entorno del castillo de Alicante al atardecer para que empezásemos a contar su historia. Tras unas cuantas horas a su lado, si podemos definirlos de alguna forma, es por su espontaneidad, siempre con la sonrisa en la boca, haciendo que todo fuese sobre ruedas.
Su boda estuvo cargada de momentos emotivos y divertidos, como son ellos. Risas, besos, abrazos, brindis… todo esto y mucho más. Después de un paseo por la ría al atardecer, nos fuimos a disfrutar de la preciosa noche que nos regaló octubre, con vistas a la costa.
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